El más renombrado arqueólogo argentino, Alberto Rex González, anotó en su libro Tiestos dispersos: “Ciencia es un afán estético de orden”. Lo es, pero no sólo la ciencia. Al extenderlo al “pensamiento primitivo”, Lévi-Strauss quería decir que toda sociedad, en todo momento, está tratando de llevar orden al mundo circundante. Está tratando de juntar picos de pájaros carpinteros y dolores de muela, precisar si pueden “ir juntos”.