La simplicidad debería ser un objetivo fundamental en el diseño de una API pública, pero sabemos que en muchos casos no es así. Hace poco encontré dos APIs que son un buen ejemplo de cómo la simplicidad es una característica gravitante a la hora de elegir un servicio:
- mindicador.cl es un servicio desarrollado por @lee_om que resuelve un problema básico pero muy común en Chile. Es una API de indicadores económicos de Chile, que entrega los valores que más probablemente te van a solicitar integrar en alguna aplicación: UF, UTM, Dólar, Euro, etc. Funciona sin registro y entega datos en JSON. Si vas a utilizarla, se un buen ciudadano y procura utilizar algún caché local.
- Forecast for Developers es una API de los desarrolladores de Dark Sky, una aplicación de pronóstico meteorológico para iOS bastante popular. Puedes registrar una cuenta gratuita y utilizar sus datos con la condición de dar la atribución que corresponde (un Powered by Forecast basta) para consumir sus datos. La API es muy sencilla, pero la información que trae es muy completa… al punto que para algunas ubicaciones tienen las condiciones por minuto.
La lección acá es Keep it simple, stupid: un servicio para desarrolladores debe estar pensado para poder realmente trabajar con él. Si solicitas registro, que sea automático (yo te entrego mi e-mail y tú me entregas una API key); si es de pago, que se pueda ingresar mi tarjeta de crédito o hacer un pre-pago y listo… no queremos tener que escribirle a alguien ni quiero tener una “relación” con el servicio, sólo los datos, pronto, y de la forma más fácil posible para utilizarlos.