Tú quieres creer en algún propósito oculto. Estás intentando convencerte de que hay una razón para todo lo que sucede en el mundo. Me da lo mismo cómo lo llames, Dios, suerte, armonía, todo viene a ser la misma gilipollez. Es una forma de rehuir los hechos, de negarse a mirar cómo funcionan realmente las cosas.
Paul Auster – La música del azar