Al trabajar con código, la elección de un buen editor es crucial. Los hay de todos tamaños y colores: tan básicos como gedit o tan gigantescos como Eclipse… por lo general, siempre he buscado algo más bien intermedio: lo suficiente liviano como para poder mantener muchas otras aplicaciones abiertas sin problemas, pero lo bastante potente como para tener un buen set de herramientas en él mismo — como Geany, una buena alternativa para trabajar en GNOME/Linux.
Hace un rato he estado trabajando con Komodo Edit, un editor de código multiplataforma hecho con XUL (uno de los lenguajes utilizados en Firefox) que ha resultado ser bastante práctico. Tiene soporte de resaltado de código para una amplia variedad de lenguajes, montones de atajos de teclado personalizables, auto-completado, auto-indentado, gestión de proyectos (aunque no funciona en sistemas de archivos remotos, por ejemplo montados a través de Samba), pestañas y revisión de sintaxis —en este punto tiene una pequeña gran ventaja sobre otros editores, que suelen confundirse con la sintaxis de jQuery, mientras que Komodo Edit no solo la reconoce sino la soporta como un lenguaje más (también tiene soporte para Prototype, YUI y se pueden agregar otros “API Catalogs”).
La guinda de la torta es que soporta extensiones, con las que se puede agregar funcionalidad a gusto de forma bastante sencilla, tal como en Firefox.
Komodo Edit es software libre (código abierto) “apadrinado” por ActiveState, quienes venden una versión más avanzada (no mucho más, considerando las extensiones que se pueden instalar en Komodo Edit) llamada Komodo IDE.