El sujeto, el que Lacan introduce en el psicoanálisis por haberlo oído hablar en él, se produce entonces como función de articulación, de bisagra, entre dos Otros, el Otro de sistema significante, del lenguaje y de la Ley, por un lado, y el Otro que es el cuerpo gozante, incapaz de encontrar un lugar en los intercambios simbólicos, apareciendo entre líneas de texto, supuesto
Braunstein, N. (1999). Goce (p.20). Buenos Aires: Siglo Veintiuno