Ya es costumbre que cada cierto tiempo alguien anuncie a los siete vientos la muerte de los blogs… quizás qué malograda lectura de Nietzsche los impulsará a andar decretando muertes de cualquier cosa, pero eso es otro tema.
Poco antes del último anuncio de la muerte de los blogs (esta vez, cortesía de Wired), sonaba fuerte la hipótesis de la muerte de los blogs por culpa de la micropublicación, llámese Twitter, Plurk, Pownce (que, irónicamente, acaba de cerrar), etc.
Los motivos son diversos: no influyen solamente la brevedad y la inmediatez de la retroalimentación; se ha hablado también de la capacidad de estos servicios (en conjunto con las redes sociales) de atraer usuarios/visitantes en mayor cantidad y en menor tiempo el conjunto de los blogs.
Claramente el asunto no está zanjado, menos cuando se piensan en nuevas formas de enfocar la “macro”-publicación, y considerando también los intermedios representados por el formato tumblelog.
El reto, para mí en lo personal, será poder “rescatar” el espacio de la publicación extendida, aunque con diferencias en la forma… en adelante, preferiré un estilo lacónico, esperando que me permita volver a convertir este blog en algo-así-como-un-gran-ayuda-memoria, sentido original de su [motto->@en.wiki] original: mi cabeza en palabras
… no se trata de un burdo intento de aumentar la frecuencia de publicación (aunque sería bueno que ello resultara como efecto) o reemplazar calidad por cantidad, sino simplemente una opción por la brevedad. Veremos qué tal funciona.