Álvaro ha escrito un interesante artículo sobre Falsos gurús y la escasa importancia de la egosfera, en el que aborda temas tan “sacadores de roncha” para los bloggers como la escasa autocrítica, el egocentrismo, ombligismo, elitismo y más (aunque no recuerdo si hay algún otro “ismo”). Esto, a propósito de un post de Javi Moya en el que rescata cuatro preguntas de un post de Así no son las cosas:
- ¿Por qué en la blogosfera hay tan poca autocrítica y tanta vanagloria?
- ¿Hay exceso de ombliguismo?
- ¿Hay clases? ¿gente que va de “entendidos”?
- ¿Le damos a la blogosfera una importancia que no tiene?
Acordándome de mi [Commentlog->], he decidido publicar acá mi comentario al artículo de Álvaro
Güau, fuerte análisis, aunque no es la primera vez que leo algo similar —esta vez, sin embargo, se han condensado varias de las críticas que hace mucho tiempo se le hacen a la blogósfera, no solamente el ombliguismo y la poca autocrítica, sino también el elitismo.
En general, creo que concuerdo con gran parte de tu análisis: la blogósfera está gorda pero se ha hinchado con gases, no nutrientes. Creo bastante posible que esto, junto al “boom 2.0″ se transforme en una nueva burbuja, y creo que quienes más colaboran quizás ni siquiera se han dado cuenta de que lo están haciendo: crear servicios de crecimiento explosivo para venderlos tan rápidamente como alguien les firme un cheque no es exactamente un modelo económico sostenible, y creo que esta situación refleja de alguna forma lo que pasa ahora (no he de explicar porqué asocio blogs y web 2.0, creo que el vínculo es evidente, y sus características al menos similares).
Si los blogs fueran medios impresos, 3/4 de ellos hablarían de cómo imprimir mejor, con qué fuentes, qué equipos y con qué tipo de publicidad; prácticamente todos estarían esperando que algún pez más grande se los comiera (con comisión de por medio, claro) pero sin desarrollar nada propio —la parte irónica es que mi propio blog estaría centrado en qué papel es mejor que otro (para los que ya olvidaron la metáfora: se trata de herramientas para weblogs).
Creo que una gran parte de la blogósfera tiene decisiones importantes que tomar: lo haces por “amor al arte” o para llenarte los bolsillos (olvidémonos de la ilusión del blog que se mantiene con Adsense), eres un replicador o un generador, te dedicas a esto o es sólo un pasatiempo, etc.
En lo personal, no pondría un peso para invertir en un campo así; aunque con gusto me aprovecharía del momento para tratar de “darle el palo al gato”.
Pueden suscribirse al feed de comentarios a su artículo para seguir la discusión —y por supuesto, siempre están invitados a publicar sus comentarios en este blog.