No, no se trata de los trescientos espartanos, sino de las trescientas entradas de contrasentido… Lo que empezó como un espacio secundario, ahora es casi más central que mi antiguo blog (lo que de ninguna manera significa que éste vaya a desaparecer) y en más de una oportunidad me ha hecho plantearme la posibilidad de fusionarlos (lo que tampoco significa que lo vaya a hacer… al menos no por ahora).
Ya van casi dos años… ¿habrán dos años más?