Al mirar en retrospectiva la discografía de Placebo, creo que desde su debut en 1996 no han cambiado mucho su sonido, pero aún así creo que Sleeping with ghosts marca un retorno al estilo que definen en su primer disco, sobre todo luego de la fuerte influencia glam que marcó su anterior disco, Black Market Music.

Sleeping with ghosts es un disco de Placebo tan bueno como cualquiera de sus anteriores, lo cual es bastante decir; no cualquier grupo puede darse el lujo de proclamar que luego de 4 discos en la misma línea lo siguen haciendo tan bien como siempre, y a pesar de continuar con lo mismo, ser al mismo tiempo sutilmente innovadores, ya sea musical o líricamente.

El disco abre con un instrumental (lo cual casi se podría decir que es inusual, dado que tanto en Without You I’m Nothing como Black Market Music era una canción instrumental la que cerraba el disco a modo de “bonus track”), Bulletproof Cupid bastante explosivo, para luego pasar a English Summer Rain, con un ritmo muy marcado y una línea de bajo potente y melódica. This Picture es típicamente “bipolar”, con momentos de calma y de manía, al contrario de la canción que le da el título al disco, bastante suave en todo momento, delicadamente arreglada con múltiples capas de guitarras y con loops en las voces. The Bitter End, el primer sencillo, también se basa en un potente, pero esta vez “directivo” bajo, que se lleva a cuestas a guitarra y batería en la canción que realmente es la mejor opción como single de difusión. En esta canción se produce una especie de quiebre en el “ambiente” del disco, para continuar con un disco que toma un aire en lo general más oscuro que hasta aquí. Something Rotten es lenta y algo desesctrucurada (lo cual no quiere decir que sea mala); me crea la imagen de una fiera moviéndose al acecho. Plasticine es prácticamente un equivalente a Haemoglobin en BMM, muy densa, pero a diferencia de Haemoglobin, más clara o lúcida. En Special Needs hay momentos de bastante luminosidad, sobre todo con un “pegajoso” arreglo de teclados. I’ll Be Yours baja la velocidad y acrecenta la intimidad, mientras Second Sight y Protect Me From What I Want (para mí otra canción destacable) la suben y moderan, respectivamente. El disco cierra con Centrefolds, una canción lenta y donde la guitarra cede su primacía al teclado.

En resumen, tendría que decir que no existe nada de novedoso en Sleeping With Ghosts, pero en realidad Placebo ha demostrado que no es necesario; siguen haciendo lo suyo de una forma excelente, y si bien quizás este disco no pase a ser una pieza fundamental en la historia de la música, forma parte de un grupo que sí debería serlo.