Lacan y las Ciencias Sociales
La declinación del padre (1938-1953)
El pensamiento de Jacques Lacan y su “retorno a Freud” ocultan una contribución desconocida al análisis de lo colectivo. La arqueología de ese pensamiento, en su fase de origen, permite poner de manifiesto la posición propia de Lacan, sus contradicciones y sus apuestas. Surge así que, entre 1938 y 1953, el autor de “Les complexes familiaux” apela de manera reiterada a la ley de la contracción familiar enunciada por Émile Durkheim -acerca del pasaje de la familia extensa a la familia conyugal- para apuntalar su diagnóstico sobre la “degradación” del complejo de Edipo. Quedan con ello comprometidos el acto fundador del psicoanálisis y la evolución sintomática de las formas de la neurosis y el malestar social.
Una lectura precisa de los textos referidos a esta temática que gravita en torno de la figura del “padre humillado” revela el considerable alcance de una verdadera “novela familiar” teórica que opaca gravemente el punto de vista de los psicoanalistas sobre una serie de cuestiones decisivas, reexaminadas más adelante al considerarse el orden simbólico en “Función y campo del habla y del lenguaje en psicoanálisis”. Es necesario presentar a un Lacan durkheimiano, en sus relaciones con la idea freudiana de la discordancia que está en el fundamento del malestar en la civilización. La investigación así abierta sobre “Lacan y las ciencias sociales” permite situar la contribución del “pensamiento Lacan” con respecto al lazo social, en comparación con las grandes apuestas del pensamiento contemporáneo.