Gustavo Cerati es una institución del rock latino: puede editar prácticamente cualquier cosa y la gente lo va a escuchar, lo que claro, tiene su razón, puesto que muchas de las cosas ha hecho este argentino son realmente muy buenas y merecen al menos una escucha —Ahà Vamos, su más reciente lanzamiento, no es la excepción.
Es cierto, este tipo nos tiene acostumbrados a la buena música: su disco anterior, Siempre Es Hoy es un buen ejemplo, como también lo es gran parte de su trayectoria con Soda Stereo, uno de los pilares de aquel dispar conjunto de estilos llamados “rock latino”. Ahà Vamos debe ubicarse precisamente entre estas referencias, ya que si bien continúa con el sonido logrado en su trabajo anterior, no es una sencilla copia de éste sino que deja traslucir influencias más lejanas: la marcada importancia que tuvieron las bases electrónicas ahora ceden el espacio a múltiples capas de guitarras (entre las acústicas y las eléctricas en las que se unen las distorsiones y el flanger). Un primo lo resumió de manera perfecta: si antes era pop/rock, ahora es rock/pop, y la verdad es que de eso se trata este disco.