Es a partir del abandono de la hipótesis física de Aristóteles en provecho de la esencia matemática que se constituye la revolución cartesiano-galileica. Dicho de otro modo, ya no se trata de dar lugar a un simbólico a partir de lo real, sino por el contrario de partir de un simbólico coherente consigo mismo para poder postular un real tal vez “imposible” de observar sin por ello cuestionar la validez de la ley que ha podido extraerse. Precisemos sin embargo que esta coherencia interna bastaba para validar los enunciados que supone la prescripción de la validación ligada a lo que nuestros sentidos nos enseñan.
Jean-Pierre Lebrun, Hipótesis sobre “las nuevas enfermedades del alma”. Argumentos para una clínica psicoanalítica de lo social. En Aceituno, R. & Rosas, M. (comps.) (1999) Psicoanálisis: sujeto, discurso, cultura. Santiago: Universidad Diego Portales.